Hace unos meses compré un hermoso sillón de mimbre con cojines verdes para decorar mi patio aún en construcción. El problema fue que no sólo nunca terminamos de remodelar el espacio, sino que el clima en esa época del año hizo prácticamente imposible disfrutar un día al aire libre.
¿Nuestra solución para ese pobre mueble de exterior? ¡Moverlo adentro!
Lo que se suponía iba a ser un arreglo temporal pronto se convirtió en la mejor decisión decorativa que jamás hubiéramos hecho. A continuación, te comparto 4 razones por las que seguiremos usando muebles de exterior en el interior y por qué probablemente nunca volvamos a usar mobiliario tradicional.
1. Es prácticamente indestructible
Los muebles de exterior están literalmente hechos para aguantar sol, lluvia, viento, y nieve. ¡Soportar la energía de un montón de niños entre 2 y 10 años es pan comido para una de estas sólidas piezas de decoración! Los muebles de exterior en el interior seguramente te acompañarán por muchos, muchos años.

2. $500 dólares es todo lo que necesitas
Además de la practicidad de un mueble de exterior, el precio fue simplemente irresistible. Con lo que tendría que haber pagado por un sofá tradicional, pude comprar un sillón, un par de sillas, y una mesita de centro completamente nuevos. Incluso si optas por muebles de exterior más sofisticados, el precio siempre será más accesible.
3. Siempre puede regresar afuera
Si eventualmente descubres que lo tuyo es un look más sofisticado y decides invertir en un hermoso sofá de piel, puedes hacerlo sin sentirte culpable de estar desperdiciando un set que aún es perfectamente funcional. Los muebles de exterior siempre pueden regresar a donde tradicionalmente pertenecen—afuera.
